"Las ciudades son las hijas del miedo, del miedo a la selva. Ya en el trazado descubrís que la rectitud que tiene la ciudad: las calles, las esquinas, las manzanas, las veredas... está todo construído para que un burro ciego camine por ellas.
El bar es; son los últimos pantanos de la selva. Ese último lugar donde existe el riesgo... ¿Qué es lo que no es el bar? Es el lugar donde cuchi-cuchi va construyendo esa pequeña vida que te deja el respirar la ciudad y en donde tenés que conformarte con "haber si tenés hijos" o "escribís un libro"...
El bar es la última oferta de la eternidad, la última oferta de la libertad. El peligro a que pierdas tu novia, a que te enojes con tu amigo, a que aparezcan personas desconocidas.